Ante las bajas temperaturas se registra un importante incremento en casos de enfermedades respiratorias, como VRS, ataques de asma, bronquiolitis, neumonía, empiezan a ser recurrentes. Algunas recomendaciones.
Tras conocerse la aprobación de la primera vacuna contra el Virus Respiratorio Sincitial, por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, los métodos preventivos comienzan a cobrar mayor importancia, más en niños, niñas y adultos:
Esta enfermedad respiratoria (VRS), que cuesta la vida de miles de niños, niñas y mayores de 60 al año, se transmite de persona a persona a través de:
- El aire al toser y estornudar
- Contacto directo, como besar la cara de un niño con el virus
- Tocar una superficie donde esté el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos sin haberse lavado las manos
El virus es tan contagioso que, a la edad de 2 años, prácticamente todos los niños se han infectado al menos una vez con el VRS.
El VRS es la causa más común de bronquiolitis (inflamación de las vías respiratorias pequeñas en los pulmones) y neumonía (infección de los pulmones) en niños menores de un año de edad, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU.
La infección por el VRS en niños podría no ser grave cuando comienza. Sin embargo, puede agravarse después de unos días. Los CDC señalan que los síntomas tempranos de la infección podrían incluir:
- Moqueo
- Apetito reducido
- Tos, que puede evolucionar a sibilancias
Los bebés que contraen el virus respiratorio sincitial casi siempre tienen síntomas. Esto es diferente de lo que pasa con los adultos, que a veces pueden infectarse y no tener síntomas. En los bebés muy pequeños (de 6 meses o menos) los únicos síntomas de infección por el VRS podrían ser:
- Irritabilidad
- Menor actividad
- Apetito reducido
- Apnea (pausas en la respiración)
Podría no producirse fiebre con todas las infecciones por el VRS.
Si se produce bronquiolitis, los principales síntomas son tos persistente, fiebre, mucosidad nasal, dificultad respiratoria, silbidos en el pecho y aumento de la frecuencia respiratoria.