El INDEC dio a conocer el informe sobre la Evolución de la Distribución del Ingreso (EPH) correspondientes al período enero-marzo de este año.
El 62,6% de la población ocupada percibió un ingreso promedio de $123.782 durante el primer trimestre del 2023, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En la comparación interanual, se reflejó el aumento de la desigualdad del ingreso per cápita familiar de las personas.
Durante el primer trimestre de 2023, los varones tuvieron una entrada promedio de $144.263, mientras que el de las mujeres fue de $103.964.
En contraste, la canasta básica total, que mide el Indec, en el mes de marzo de este año informó que una familia de cuatro personas necesitó $191.228 en marzo para no ser pobre.
En tanto, en el coeficiente de Gini, una relación matemática que tiene al “0” como el nivel de mayor igualdad y al “1” con el mayor desequilibrio, quedó reflejado el aumento de la desigualdad del ingreso per cápita familiar de las personas, que fue de 0,446 para el primer trimestre de 2023, mientras que en el mismo trimestre de 2022 el valor fue de 0,430.
La brecha calculada entre la mediana del decil 10 y el decil 1 de ingreso per cápita familiar de la población fue de 14. En la comparación interanual, la brecha de la mediana se redujo un punto con respecto al primer trimestre de 2022.
Respecto a la población ocupada, se registró un ingreso promedio de $115.127 y un ingreso mediano de $95.000.
El ingreso promedio del estrato bajo (deciles del 1 al 4) equivale a $42.953. El ingreso promedio del estrato medio (deciles del 5 al 8) es de $115.366, mientras que el ingreso de los estratos más altos (deciles 9 y 10) se ubicó en $259.195.
En cuanto a la población asalariada, se registraron 9.595.073 personas con ingreso promedio de $120.973. El ingreso promedio de las personas asalariadas con descuento jubilatorio fue de $151.773, mientras que, en el caso de aquellas sin descuento jubilatorio, el ingreso promedio equivale a $65.657.
En el caso de los hogares, los ingresos laborales representaron el 76,6% de los ingresos totales, mientras que los ingresos no laborales alcanzaron el 23,4% restante.
Fuente: Télam