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Robaron kilómetros de rieles del ramal C 15 para venderlos como chatarra

La policía de Orán logró detener la marcha de un camión que transportaba 35 toneladas de rieles del ferrocarril. El material era transportado en camiones hacia la frontera, donde se vende a US$ 250 la tonelada.

 

 

 

Un cargamento compuesto por 1.700 metros de rieles pertenecientes -supuestamente- al ramal C15 de Ferrocarrriles Argentinos fue interceptado en la ciudad de Orán por personal de motoristas de la Policía de la Provincia, que impidió la marcha de un camión semirremolque que transportaba en la caja una carga compuesta por 255 rieles ferroviarios en estado de uso, que fueron robados de algún tramo del ramal C15, que nace en Pichanal y llega hasta la frontera con la vecina República Plurinacional de Bolivia.

 

Los motoristas de la Policía al ver que la carga que transportaba el camión no tenía ningún aval legal y a simple vista se podía observar que era producto de un ilícito, consultaron con la Fiscalía federal en turno, que dispuso el secuestro del camión, de los rieles y la demora del conductor del transporte.

 

El exitoso operativo se pudo realizar merced a las medidas preventivas implantadas en puntos estratégicos de la provincia y evitaron un daño patrimonial a los bienes del Estado valuado en decenas de millones de pesos, aunque su reducción por chatarra se convierta en un precio vil.

 

El secuestro se produjo el sábado en la noche en Orán, donde la Policía incautó una carga compuesta de 255 rieles de ferrocarril que suman en total una extensión aproximada a los 1.700 metros de rieles.

 

Los rieles, se supo, habían sido sustraídos en forma ilegal desde un punto aún no identificado, dejando seguramente interrumpido el tránsito ferroviario por ese lugar.

 

Por el hecho, solo el conductor del camión fue puesto a disposición de la Justicia Federal.

 

El operativo se realizó pasadas las 20, cuando patrullas de motoristas de Emergencias Policiales de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán observaron en calle San Luis y Alvarado un camión de gran porte en la vía pública esperando salir. Al entrevistarse con el conductor y consultarle sobre la carga, el chofer de 55 años, oriundo de Pichanal, manifestó que se trataba de chatarra, percibiendo los uniformados cierto nerviosismo.

 

En consecuencia, verificaron que no era chatarra sino rieles de un ramal ferroviario robado, constatando la existencia de 255 rieles de vías férreas, sumando un total de 1.720 metros lineales de tal elemento, valuado en millones. La investigación está en curso y se estima que detrás de los robos existe una red de desguace y venta.

 

El desguace tiene antecedentes

En enero del 2024 también la Policía de Salta recuperó 29 rieles de las vías del tramo que une Aguaray con la frontera con Bolivia, además en aquella ocasión se secuestraron sierras, disco de corte y herramientas.

 

El procedimiento se realizó en la localidad norteña de Aguaray, cuando efectivos de la comisaria 5 fueron alertados de un posible ilícito en las vías férreas en inmediaciones de la comunidad Caraparí de Aguaray. Las tareas realizadas permitieron dar con los domicilios donde se acopiaban los rieles de ferrocarril y otros elementos vinculados al robo de rieles, una práctica ilegal que se hizo muy corriente, se dijo entonces.

 

En tanto, desde el otro lado de la frontera un periódico de tiraje nacional en la República Plurinacional de Bolivia informa que la actividad de la compra venta de metales había tomado auge y dio precisiones sobre los precios que pagan grandes corporaciones por los metales.

El diario La Razón publicó que por cada kilo de chatarra pagan entre Bs 1 y Bs 1,20, y por cada tonelada de acero de calidad hasta US$ 250.

 

El artículo afirma que todo lo recogido es vendido a tiendas habilitadas para la compra y acopio del material. Estos intermediarios de la cadena de recolección forman grupos que ofrecen lo acumulado a empresas extranjeras. El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) informó, apoyado en reportes del Instituto Nacional de Estadística (INE), que Bolivia exportó en el último quinquenio US$ 31,1 millones en chatarra a 18 países.

 

El kilo de hierro es comprado en las calles de Bolivia a los recolectores de chatarra a Bs 1,2 en tiendas de acopio, mientras que grandes empresas pagan entre US$ 190 a 250 por tonelada, coincidieron en informar que el mayor comprador es la empresa peruana Aceros Arequipa.

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